domingo, 27 de mayo de 2012

¡Enhorabuena chicas!

Somos de Primera. También en mujeres. Nuestro primer equipo femenino ha vuelto a la Primera División. Desde nuestra peña le damos la enhorabuena por el ascenso y le remitimos todo nuestro apoyo, el cual esperamos que pueda ser efectivo durante la próxima temporada. Con ello, nos ponemos el reto de ver a nuestras chicas en algún partido. Y si es a domicilio, el orgullo sería doble. Lo dicho:

SOMOS DE PRIMERA...


...TAMBIÉN EN MUJERES

lunes, 14 de mayo de 2012

Que estaban hasta cuando no se juegan nada...

El último viaje de la temporada comienza con nocturnidad en la parte más antigua de Sevilla. Desde allí partían los dos valientes que verían el soporífero partido que disputaría su equipo en la tarde del domingo 13 de mayo. En silencio obligado por la inútil radio del coche que les transportaba al aeropuerto, llegaron para dejar el coche a un chaval con un polo rojo y ponerse en la siempre animada cola de los vuelos de Ryanair, compañía aérea fetiche de esta peña. Mientras esperaban para montar en el Boeing 737, hubo tiempo de inmortalizar a algún que otro botarate que venía de la ciudad a la que nosotros íbamos, Barcelona.


La ciudad condal. Que nos recibió a media mañana con sol y un vientecillo agradable. Tras una compleja combinación de vagones conseguimos dar con el céntrico y coqueto alojamiento contratado. Un hogar fugaz que valió para cobijarnos y resguardarnos de la sospechosa compañía que había en la calles cercanas, donde árabes y rameras se entrelazaban dando lugar a un paisaje pintoresco a la vez que inquietante. Dejamos las semivacías maletas y nos lanzamos a las calles barcelonas a reventar nuestro calzado. Y cuando ya el cansancio hacía mella, el Hard Rock Café nos acogió entre sus guitarras y sus recuerdos rockeros para ofrecernos una asequible carta de precios. Esto dio paso a una excelente degustación por parte de los peñistas, que devolvieron el gesto pagando la cuantiosa cuenta que nos proporcionó un elegante y atento camarero bonaerense tras unos momentos de hilarante comicidad que prefiero reservar para la versión PRO de este blog.


Una vez colmado el apetito proseguimos con el plan previsto. Andar hasta estallar. En medio, hubo tiempo de departir de la sección Barcelona de esta peña y para “subir” cienes de escalones mecánicos que nos llevaron al vetusto estadio olímpico de Montjuic, donde finalizó la parte cultural de nuestro viaje y comenzó el traslado a Cornellá-El Prat, localidad donde se encuentra el moderno y funcional estadio españolista. Un recinto que nos empeñamos en conocer al dedillo al tomar el camino más largo para llegar a la puerta 94, por donde se accede al sector visitante. A partir de ahí, lo común en el resto de crónicas: colocación magistral de la pancarta, animación intermitente, fotos al finalizar el choque y vuelta al hospedaje tras paso rápido por establecimiento de comida rápida. Esta vez fue comida take away, lo cual nos privó del postre por error del dependiente y nos dejó a medias mientras veíamos el resumen de la jornada en la acogedora habitación 102. Ya acostados, no faltó nuestra cita con la videncia televisiva y con la charla animada sobre nuestra entidad a todos los niveles mientras el jaleo de la calle nos entretenía al otro lado de la rejilla de la ventana.


 Bip bip bip… 9 de la mañana y la rústica ducha nos despabilaba entre las prisas. De nuevo combinación de trenes con mucho suspense y llegada ajusta a la terminal 2, que gracias a su mala colocación de carteles nos hizo dar vueltas peligrando así nuestra vuelta a la hora prevista. Afortunadamente, se nota de lejos, VAV son… capaces de llegar corriendo a la cola del avión. Una interminable fila provocada por la hora de retraso del vuelo. Pero más vale tarde que nunca. Llegamos a Sevilla y seguimos con nuestras vidas. Nuestras insulsas vidas que de vez en cuando se interrumpen por coger la maleta y la bufanda. Por ver a nuestro equipo. Pero para eso, habrá que esperar 3 meses.


Hasta entonces se despide S.M.A.O.